11.5.10

Reconectar


¡Eso me venía haciendo falta! Así que decidí volver, después de un tiempo, a escuchar jazz en vivo.

El pasado sábado me dirigí entonces a Virasoro Bar, en Guatemala 4328, Palermo, para volver a conectar con esta música que tan bien me hace.

Tuve la oportunidad de escuchar a Rodrigo Núñez (piano) con su cuarteto, que se completa con el gran Enrique Norris en corneta y teclados, Julián Montauti en batería y Pablo Díaz en batería.

Una buena copa de vino tinto para disfrutar de ese buen jazz, fue mi elección para acompañar el momento.

El cuarteto se mostró sólido, e interpretó temas donde mezclaron la experimentación sonora con muy buenos ritmos.
El maestro Enrique Norris se lució en solos de corneta e intervenciones del teclado, el joven Julián Montauti hizo lo suyo en el contrabajo, y Pablo Díaz marcó el ritmo en la batería. Rodrigo Núñez disfrutó el show luciéndose en un expresivo solo de piano y transmitiendo la esencia del conjunto, que sonó actual, fresco y profesional, haciendo gala del jazz contemporáneo que se puede disfrutar en refugios musicales como lo es Virasoro, donde siempre me siento bienvenida a pasar noches de disfrute musical.

28.1.10

It's good to be back


Qué lindo volver a ver jazz en vivo! Luego del receso que se dio durante los primeros días de Enero, de a poco los clubes de jazz de la ciudad van regresando a su cronograma habitual de servicios al usuario: shows para los melómanos que disfrutamos de ver música en vivo durante la semana: qué mejor aperitivo para hacerla más llevadera! Y si bien no he tenido la suerte – aún – de ir a clubes de jazz en NY, algo que codicio hace años, con decir que fui a uno en Palermo, me sienta perfectamente bien.

Pensando que un miércoles de Enero no habría tanta gente, de pronto me percaté de que – oh! - ya casi pisamos Febrero, y entonces mágicamente Thelonious se llenó de ávidos por la buena música. Al refugio del calor de la ciudad, para disfrutar algo de cool jazz.


Con mi mamá tuvimos el gusto de escuchar y ver a la banda formada por Javi Martínez en la batería, Sergio Wagner y James Suggs en trompetas, Mariano Agustoni en piano, Norberto Córdoba en bajo acústico y Ramiro Penovi en guitarra; quienes presentaron las músicas del próximo CD editarse del baterista, titulado “Reflecta”.

Comenzaron con algo de jazz tranquilo con los temas “2001” y “Azul”, como para tomar envión y luego precipitarse a un excelente funk con “Flogger”, “Paseando en sulky” – donde se destacaron los brillantes solos de Suggs y Wagner – y “Néstor”. Pero ojo, esto no tuvo ninguna connotación política, como indicara Javi, si no que era por Néstor en Bloque, “un personaje más copado”.

Luego de un corte, al retomar el show Javi sorprendió con un solo de piano, al que le siguieron temas más bluseros con los geniales Ramiro Penovi en guitarra, Norberto Córdoba en bajo y Mariano Agustoni en piano a la cabeza, para finalizar con un cierre bieeen funky en “Dirigiendo al Mono”, totalmente exorcisante gracias al tremendo solo de batería de Martínez.


“Todos estos temas los grabé y mandé a hacer un disco”, dijo el baterista. Y lo festejamos, porque quedamos con ganas de escuchar su música muchas veces más.

5.12.09

La primera vez


El trío se formó allá por 2006 en Córdoba, cuando se juntaron Andrés Oddone, Cristóbal Paz (dos maestros de la producción digital ) y Leandro Frías (productor, comunicador, poeta, performer... por citar algunas de las muchas cosas que hace!). Casi por accidente, o en broma, salió el primer tema y luego fueron brotando los demás. Así se fueron reuniendo las composiciones que forman parte del disco, próximo a editarse, de L'Echo. Y hoy es su primera vez. Frente al público, claro, porque hoy realizan su primera presentación en vivo. Le Bar es el reducto del Downtown elegido para la ocasión, y no falla: buena música, cocina y barra son el complemento ideal para la estructura y estética del lugar, que ayuda a crear un ambiente íntimo y de disfrute, tanto para los músicos como para el público.

El estilo de L'Echo mezcla dub, reggae, hip-hop y poesía de autores como Henri Michaux, Juan Gelman, y también del propio Frías; y el maridaje se completa con lo cantado y recitado de las letras elegidas por la agrupación.

Comenzaron con “Tus Ojus” de Gelman, y allí Leandro cruzó la barrera: pasó de estar lejos del micrófono, a estar detrás de él, donde se lo vio cómodo y divertido. Luego pasaron a una composición del comunicador: “Padre e hijo”. La canción fue originalmente escrita sobre el lazo con su padre, pero hace poco tuvo una hija, y “ahora está en estéreo”, como bromeara desde el escenario. Sin marcar demasiado las “s”, sonó prolijo, delicado e hipnótico, como la bella composición que es, y que canta sobre el crecimiento, el tiempo, un alcanfor y el paso del tiempo.

Con la canción “Laguna Brava” trajeron una sensación del calma, que luego fue revertida con “Dancehall”, donde un Frías transformer reverberó sobre el mic, bien robótico.

Para el cierre, a modo de bis, volvieron a interpretar el tema que le da nombre al grupo: “L'Echo”, con mucho funk, groove, movimiento de cabezas y bailes frente al escenario.

L'Echo se mostró como un sólido trío, con presencia e infinitas posibilidades creativas. Fue una bomba que estalló un 2 de Diciembre de 2009, y su onda expansiva seguirán reverberando en cada uno de nosotros.

24.11.09

Día de la Música en Banfield


En el marco del 3er. Festival Jazz Ensamble '09 (todos los domingos de Noviembre desde las 18 horas), parte del staff de RadioMontaje fuimos para el Banfield Teatro Ensamble en Lomas de Zamora el pasado domingo, para disfrutar del tercer encuentro que allí se realizó.
De frente al lugar, por la izquierda se accede a un bar muy lindo, con cómodos sillones y mesas bajas ideales para relajarse, y paredes y lámparas rojas que le dan un toque de calidez. Por la derecha, un pasillo adornado con fotografías de músicos de jazz llega hasta el ingreso del salón.
¡Entonces qué mejor opción para festejar el día de la música! A sala llena (capacidad máxima aproximada, 250 espectadores) y con un público respetuoso – no fácil de encontrar – y joven para nuestra sorpresa y alegría, disfrutamos de un muy buen espectáculo.


Los shows estaban pactados para las 20, 21 y 22 horas respectivamente, pero más allá de haberse demorado 30 minutos en comenzar, cada uno respetó su tiempo de exposición de una hora (a excepción del final).


A las 20.30 horas se presentó uno de los ganadores del concurso, el cuarteto de jazz Cápsula. Formado por Fernando Isaía en trompeta, Gonzalo López Di Muro en guitarra (con interesantes exploraciones), Pablo Tesare en contrabajo y Pablo Díaz en batería, esta agrupación presentó un repertorio joven (como sus integrantes), fresco, dinámico y cuidado.


A las 21.30 horas subió al escenario el Dúo Jodos – Casazza. El excelente pianista Ernesto Jodos y el guitarrista Carlos Casazza interpretaron un repertorio de canciones que perteneció en su mayoría al disco del pianista “Kilómetros”. Tal como ese nombre quisiera indicarlo o sugerirlo, son composiciones que se prestan para escuchar a lo largo de un viaje por alguna ruta, y ciertamente le dieron un marco de tranquilidad al evento.
Jodos rescató la sensación de festival que el Banfield Teatro Ensamble le da al evento, y festejó que éste siga creciendo, ya que lo rescata como una muy buena propuesta musical para el público.


Y llegó el gran final. A las 22.30 horas puntual, acaparó el escenario Juan Cruz de Urquiza Sexteto.
El trompetista estuvo acompañado de su agrupación, que se completa con Rodrigo Domínguez en saxo alto, Ricardo Cavalli en saxo tenor, Diego Schissi en piano, Guillermo Delgado en contrabajo y Oscar Giunta en batería.
La propuesta era irresistible: un homenaje a los 50 años de la edición del disco “Kind of Blue” del gran trompetista Miles Davis. La performance arrancó con la proyección de parte de un documental sobre ese disco, con testimonios de grandes leyendas del jazz. Y a continuación, arrancó la función musical. El sexteto se lució e interpretó casi todos los temas del álbum: “So What” con brillantes solos de Diego Schissi, Ricardo Cavalli, Rodrigo Domíonguez y Juan Cruz de Urquiza; “Blue in Green” muy calmo, sublime versión; “All Blues” con excelentes solos de Rodrigo Domínguez; y “Flamenco Sketches”.
El trompetista, muy contento por la convocatoria que tuvo el festival, agradeció al público el haberse acercado, y como no nos queríamos ir así sin más, tuvo que haber bis.
Para el cierre, el sexteto interpretó a modo de contextualización “Blue Train”, del disco homónimo del saxofonista John Coltrane, anterior a “Kind of Blue” (fueron editados en 1957 y 1959 respectivamente). El público, bendecido, agradeció con una lluvia de aplausos y se fue a casa con algo del mejor jazz corriendo por las venas.


Para más información sobre la programación del próximo y último domingo del festival: http://www.teatroensamble.com.ar/

Flores despidió el año en Virasoro (y yo también)

Viernes, 23.45 horas (un poco más tarde de lo pactado, bastante) llegué a Virasoro, cerquita de casa, ara escuchar en vivo el último concierto que brinda el saxofonista Ramiro Flores por este año.
Lo acompañaron Hernán Jacinto en teclados, Sergio Verdinelli en batería y Richard Nant en trompeta,
Llegué y sonaba “Dial”. La reconocí desde la calle, antes de entrar al local. Le siguieron “Himnótico”, “5 de Septiembre”, “Doctor” y “Bolú”; todo esto a bar lleno y con la buena vibra que el músico sabe generar con sus temas.
Qué bueno terminar el año así, o al menos la semana, escuchando jazz en vivo. Y sucede que en cierta forma yo también despido este año: hoy fue mi último día de cursada, tuve música. Y la sigo teniendo.

20.11.09

Power Trío


La cita fue la noche del jueves en Thelonius Club, en el barrio de Palermo.
Venía de una semana agitada y necesitaba desconectarme un poco, y reconectar con el lado musical que tanto me relaja. Entonces ahí me apersoné.

Carlos Michelini, talentoso saxofonista oriundo de la Provincia de Santa Fe y quien regresó hace poco al país luego de trabajar en el exterior, se presentó junto a su trío, con Hernán Jacinto en teclados y piano, y Oscar Giunta en batería y percusión.

Comenzaron a las 22.15 con una enérgica variación del tango “Mareados”, muy bien lograda. Luego llegó el turno de “Hablando a tu corazón” del gran Charly García, versión que resultó bien cool y relajante, y que por suerte iba ayudándome a lograr mi objetivo. Siguió un tema del mismo Carlos, “Feeling of the flower”, de melodías y acordes optimistas, alegres y algunas notas de funk; en el cual el trío demostró su poder.

La segunda parte nos trajo raíces folclóricas, cuando la agrupación interpretó la zamba “Cantora De Yala” de Cuchi Leguizamón; seguido por “Viento patagónico”, composición del saxofonista.

Y así, silbando bajito una zamba, volví a descansar... para empezar bien el fin de semana.




14.11.09

Este espacio


Me gusta, de vez en cuando, ir a ver música en vivo sola.
Soy una desconocida, una más del montón. Sorbo mi copa de vino despacito, casi como con pudor. No levanto mucho la mirada, me concentro en el papel y las palabras que corren más rápido que mis dedos.
De vez en cuando pasa alguien y se mueve el piso. La velita que está en mi mesa, y la copa, se tambalean un poco. Entonces dejo de escribir, porque no me gusta que se me corra la letra. Y retomo.
Vine sola. Me gusta tener este espacio. Escribo, observo de reojo, y vuelvo al papel. Y cuando comienza la música me voy a otro mundo. Sorbo, escucho, miro, medito. Que a dónde me traslada la melodía, que qué siento, o qué emociones me brotan a flor de piel.
Recuerdo, proyecto. Y me canso de escribir. Este malbec que me acompaña sabe dulce. Pasea gentil por mi boca, se mece por la cavidad y algunas gotas resbalan en mis labios, como una seda,
El tinto me relaja, pero no al punto de dormirme como el blanco; sino que surte su efecto después de un rato. Me enciende. Su color rubí – apenas distinguible gracias a la luz de la vela – tiñe mis palabras. Relajadas, elegantes, sinuosas, invitantes, sugerentes.
Hasta ahora no releí nada de lo escrito en esta hoja. Usualmente lo hago, pero no hoy. Sólo escribo lo que brota. No sé si estoy siguiendo una “línea”, más bien creo que es la descripción más larga que escribí hasta el momento. Sí, me gusta escribir por si no se nota. Ya llevo unos minutos... y bueno, veremos cómo queda,
En la mesa de al lado dos amigos conversan sobre el lenguaje, antropología – el chico dice que todos pasamos por una etapa mineral? y que luego reencarnamos en seres humanos – ciencia, filósofos, terapia, el karma... y un sinfín de temas que me resultan interesantes.
Pero yo soy ajena a esa charla. Soy una desconocida. Vine sola. Y me gusta tener este espacio.

Nota escrita el miércoles 04/11/09, en algún bar de Buenos Aires.