13.11.09

Gracias por la magia


Una ciudad tremenda. Vorágine, tantos viajes de ida y vuelta, contratiempos, esperas, rostros, voces, sonrisas escondidas que se encienden como luces y se extinguen, tantas músicas...


Este noche de reencuentro con una gran amiga, me trajo a Thelonious. Lo encuentro a Ramiro Flores, anfitrión de la velada y talentoso saxofonista, con quien charlamos un rato. Luego pasa a saludar Sergio Verdinelli, otro de los músicos que lo acompaña, un gran baterista que venía con todas las pilas para tocar. Completan el grupo Hernán Jacinto en teclados y Richard Nant en trompeta y fluegelhorn.


El show comenzó con Sangre, que presentó un excelente duelo entre teclados y batería; seguido de un “grandes éxitos del '72” como dijera Flores, con el maridaje de los temas Himnótico y Austin. Esa dupla comenzó con melodías de cuna, de beso, amor o despedida; seguido de un logrado efecto de transición para dar paso a un enérgico Austin.


Siguiendo con Dial, muchas emociones salieron a flote, y fue conmovedor. Todo como quien encuentra sorpresas mientras busca una estación donde quedarse a escuchar un rato.


Luego pasaron Feraldi, otra versión de Himnótico, un “intitulado” de 12 de Noviembre, y dieron cierre al encuentro con Doctor.


No me canso de disfutar de la música en vivo. No importa que tan agitado haya sido el día y que tanto nos haya cansado la ciudad, estos encuentros siempre tienen mágico un efecto reparador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

comentame que me gusta